Por la desaparición de la Guerra: acción no violenta en la plaza de Prosperidad

El 30-Enero, aniversario de la muerte de Mohandas Gandhi, pacifista hindú, se celebra por la Unesco, desde 1964, el “Día escolar por la paz y la no violencia”.

Con ese motivo, este sábado 30-enero varias personas de la vecindad del barrio de Prosperidad del distrito de Chamartín realizaron un acto en la plaza de Prosperidad, en el monumento de la Tumba de la Guerra, el Nostrolito, reclamando la desaparición de la guerra y una educación para la paz.

El Nostrolito es una representación de la muerte y desaparición de la Guerra, su tumba, la tumba de la Guerra. No parece haber otro monumento similar en el mundo. Está en el barrio de Prosperidad y fue construido por la propia vecindad en 1986 según el diseño de un niño, resultado de un concurso escolar. El epitafio, “Aquí yace la guerra”, es un mensaje neto y esperanzado que sale del alma de los barrios o pueblos y se dirige a la sociedad. Destruido en un acto de ignorancia por las autoridades municipales en enero de 2013, el empeño vecinal consiguió su recuperación en 2018.

Originalmente construido con materiales sencillos y asequibles y del tamaño de una niña o niño, el monumento expresa un anhelo general: el fin de un horror, el fin de la guerra. Los mayores, como más listos y preparados, lo pueden hacer realidad.

Habría que preguntarse ¿qué esperamos de la vida?. Pues parece ser que la felicidad o ser lo menos infelices que podamos. El tema de la guerra, por su terrible impacto en todo lo que toca, puede ser y es abordado por todas las personas y grupos.

Entonces ¿cómo nos puede servir en este caso la inteligencia?

La Ontología es el estudio del ser y la Inteligencia la capacidad de entender y de resolver problemas.

Como somos de barrio, vamos a crear la palabra Ontoligencia para definir el “cuidado del ser, en la dirección que marque la felicidad”.

La guerra no es, pues, un acto ontoligente.

En Psicología, a la pregunta de cual es el objeto o sentido de la vida o qué deseamos de la vida, la respuesta en primerísimo lugar (en Chamartín, distrito rico) es ser feliz (en Somalia será poder comer y la paz).

En Educación se investiga en “educación para la Paz”: la violencia se puede desaprender, pues el «hombre es un ser con capacidad de paz», según el sociólogo y matemático Johan Galtung (1) y fundador del Peace Research Institute Oslo en 1959.

Por otra parte, el Nostrolito se erige en un momento en que la filosofía humanista experimenta un notable desarrollo (Rossi Braidotti (2), “El conocimiento poshumano”, 2019).

Coincidentemente es también un momento de creación de institutos de investigación de la paz, por todo el mundo, desde el Instituto de Investigación de la Paz de Oslo en 1959, hasta el Instituto de Investigación de la Paz y los Conflictos de la Universidad de Granada en 1993 (ambos civiles) o el United States Institute of Peace en 1984, el Instituto Universitario Gutiérrez Mellado (3) en 1997 (éstos de interés militar) …, que como herramienta pacifista destacan la amistad: las relaciones entre los países empiezan siempre versando sobre la Amistad, que es inseparable del beneficio mutuo.

Simultáneamente somos conscientes y nos percatamos de que el desarrollo de la industria armamentista pudiera llevar a la extinción de la humanidad.

Sin embargo el distrito aloja instituciones militares, diversas compañías e intereses armamentistas o de productos o servicios de doble uso civil y militar e instituciones públicas educativas con participación en proyectos de interés militar o apoyado por organismos militares u otros grupos con intereses relacionados con la guerra o las industrias o servicios de seguridad y defensa como la SEPI o Sociedad Estatal de Promoción Industrial (grupo en donde están Navantia [astilleros], Indra [informática, defensa], …), TEDAE (Asociación Española de Empresas Tecnológicas de Defensa, Seguridad, Aeronáutica y Espacio), … el CSIC, la Universidad Politécnica de Madrid, etcétera, con distintas involucraciones en conflictos actuales como la guerra de Yemen.

Podemos preguntarnos cuál es la huella bélica del distrito de Chamartín:

  1. ¿qué empresas, entidades u organismos vinculados al militarismo o a la industria armamentista o de seguridad y defensa hay en el distrito?, ¿qué empresas, entidades u organismos vinculadas a la investigación, financiación, formación, producción, distribución, … de armamento o de doble uso (civil-militar) hay en el distrito?, ¿qué servicios militares o servicios a militares (espionaje, control social y de opinión, propaganda,…) hay en el distrito?
  2. ¿qué ayudas o subvenciones han recibido estas compañías e instituciones en nuestro distrito?
    ¿qué impuestos pagan las empresas de productos militares?, ¿pagan lo mismo si ofrecen productos civiles que de uso militar?
  3. ¿qué actividades y éxitos por la paz desarrolla/ha conseguido el Ministerio de Defensa en el distrito?, ¿qué políticas se implementan en el distrito para reducir las probabilidades de que estallen guerras y/o sus efectos?, ¿hay proyectos o productos o procedimientos en el distrito que busquen reducir o hayan reducido o reduzcan los daños colaterales en los conflictos en los que de cualquier forma estemos involucrados?, ¿se promociona en el distrito la disminución de la letalidad de sus actos?
  4. ante el vertiginoso desarrollo de la capacidad y letalidad de los modernos armamentos, capaces de aniquilar a la humanidad, ¿nos hemos preguntado en el distrito qué podemos hacer para contener, reducir y eliminar tal peligro?, ¿podemos evitar la guerra a través de políticas de prevención, disuasión, negociación, no violencia?, ¿entrenamos dichas políticas en el distrito?, ¿cuánto invierte en guerra-militarismo/paz el distrito?, (p.ej en amistad, cooperación, reducción de amenazas, …), ¿cómo podríamos conseguir que la plaza/el distrito szona desmilitarizada y libre de armas?, ¿se despliegan en las escuelas y centros educativos del distrito programas de educación para la paz?, ¿tenemos en las bibliotecas del distrito textos pacifistas?, ¿son actuales y/o suficientes?,

Así los barrios creamos oposición a la guerra y contribuimos al humanismo.

Es evidente el enorme desarrollo actual del estudio de la paz y los conflictos.

Ahí no podremos hacer o aportar mucho más que conseguir su desarrollo en Chamartín, por presiones del vecindario o un grupo de la vecindad, a través de un centro de estudios e investigación aprovechando el Nostrolito como punto de apoyo o palanca:

  • nos lo hemos ganado como barrio y queremos avanzar (somos proactivos, miramos al futuro, …)
  • representaría inversión en el distrito, empleo para jóvenes universitarios (filósofos, sociólogos, educadores, psicólogos, historiadores, documentalistas, …) y otros (acción y/o ayuda humanitaria, …)
  • posicionamiento del distrito y la ciudad: puede apoyar/ayudar al conocimiento del distrito/ciudad por el turismo
  • tarea imprescindible en tiempo de cambio climático y extinción de especies
  • es una apuesta valiente para la humanidad (acabar con la guerra)
  • quizás pueda servir de llamada a personalidades científicas humanistas

Quizás podamos recabar apoyo de los profesionales en paz y conflictos de la ciudad, de esta forma también los ponemos en valor y ayudamos a proyectar su labor en la sociedad.

¿Qué efectos ha tenido la creación de un instituto similar en los barrios/ciudades donde se ha hecho?, ¿cómo podemos medirlo?, ¿a quién podemos preguntar?

Para acabar, el evidente desconocimiento por parte de los líderes y autoridades locales no puede ser impedimento para el accionar del barrio: la paz es un derecho humano fundamental: Documento 2800

Juan Diego Fernández Riera “Jota”

(1) Johan Galtung, “Trascender y transformar. Una introducción al trabajo de conflictos”, 2003
(2) https://es.wikipedia.org/wiki/Rosi_Braidotti
(3) Centro de investigación y de docencia especializado en cuestiones relacionadas con la búsqueda de la paz, la seguridad y la defensa, creado por el Ministerio de Defensa, adscrito a la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED)

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