El otro día, tomando un café con churros con mi amiga Enriqueta, me hacía las siguientes reflexiones sobre la deriva de las pensiones, me comentaba indignada:

-El ninguneo que se traen con las pensiones, es sin duda, fruto de su género. De habérselas llamado LOS PENSIONES, ningún político hubiera osado maltratarlas de esta forma.

¿Te acuerdas, prosiguió ella, churro en mano, que en 2011 había más de 66.000 millones de euracos en el Fondo de Pensiones? ¿Te acuerdas de que los expertos, hace poco, dijeron que de haber seguido a ese ritmo de ahorro, ahora habría en la hucha más de medio billón de eurillos?

¿Recuerdas que en el Pacto de Toledo, en la Ley24/1997, se acordó no utilizar ese dinero del Fondo, salvo para financiar las pensiones, en casos de penuria económica, y qué la financiación de estas sería básicamente vía cotizaciones sociales y no exclusivamente, como se está haciendo ahora? ¿Recuerdas que desde el 2012 se han sacado muchos millones para muchas cosas y nadie ha metido ni un céntimo?

– Sí, lo sé, le dije mientras azucaraba los churros, pero nuestra economía ha necesitado tirar de esos ahorros para pagar las pensiones, que es para lo que se había creado, le contesté inocentemente,

– ¡Pero mira que eres panoli! Te lo crees todo. Vamos a ver, reflexiona un poco, continuó Enriqueta. Si nuestro país tiene un problema por una cuestión coyuntural, como así fue en un principio, pues se tira de la hucha y santas Pascuas, pero se hacen las reformas estructurales necesarias para que esto no siga ocurriendo, que me digo yo.

-¿Y qué reformas piensas que debe tener este país?

-Piensa un poco y deja de comer churros, que pensar no paga impuestos. España necesita desde hace unos cuantos lustros una reforma estructural, no podemos seguir viviendo del turismo y del gran padre sol, máxime cuando las grandes empresas de tour operadores pagan sus impuestos en otros países. ¿No has oído hablar del I+D+i? Pues nosotros lo mandamos al mismísimo guano, y ahí está la llave de parte del bienestar económico, en las patentes. Pero como son tan dejados los gobernantes, pues dejan que se marchen nuestros investigadores y científicos a otros países, el resultado es, que las patentes están donde se las trabajan. Esa es la primera.

La competitividad es otro punto negro, ¿para qué estar tantas horas calentando un asiento en la oficina, si se puede hacer en menos tiempo o desde casa?

El modelo productivo, siguió explicándome mientras comía un churro, debe cambiar, son necesarias medidas estructurales de regulación empresarial.

– Ya, pero las empresas necesitan ayudas del Estado para seguir creando puestos de trabajo.

– ¿Pero de verdad te crees esas cosas? ¡Santa inocencia! Me estás resultando más crédulo de lo que pensaba. Mira, entérate de una vez, la solución pasa por la mejora de las cotizaciones sociales y por tanto de los impuestos. Piensa que nada se consigue estrujando a los de abajo. Hay que lograr mayor número de cotizantes, pero también mejores cotizaciones, gracias a unos sueldos dignos, de esos que, al menos, te permitan llegar a fin de mes, pero también una mayor cotización de las empresas y sociedades.

De lo contrario, “so pasmarote”, mira lo que nos está ocurriendo, los ricos se enriquecen cada vez más y los pobres aumentan como las setas en otoño, siempre que llueva, claro.

Esto que te estoy contando no es nuevo, todos los políticos lo saben, pero miran para otro lado. La UE, saca el listado de paraísos fiscales, pero no lucha contra ellos, no les interesa cambiar nada, se está muy cómodo en la poltrona. Es como con el tema del cambio climático, todos entienden que hay que tomar medidas, pero nadie lo hace.

– Hablando de productividad, ¿qué sabes de ese proyecto en el que se iba a permitir trabajar a los pensionistas, con el fin de mejorar su estatus, que para algunos podría suponer el seguir dando de comer a sus nietos?

– Aparte de que no se iba a recaudar mucho en impuestos como IRPF, dejarías a los jóvenes en el banco de espera, viendo cómo llega tu retiro definitivo. Eso estaría bien, siempre y cuando hubiera currelo para todos y para eso hay que poner en marcha un nuevo modelo laboral más productivo.

-¿Entonces, que habría que hacer? – le pregunté mientras apuraba el último sorbo de café-

– Vamos a ver, que te noto menos puesto que un cocodrilo en un nacimiento. La sostenibilidad de las pensiones es un problema de cerrazón política, o lo que es peor, un cambio de gestión en favor de los modelos neoliberales. No hay insuficiencia de medios, solo hace falta la justa redistribución de la renta, algo llamado equidad y ética social. Se nos miente con descaro con ratios sobre número de trabajadores que deben soportar a cada pensión, y no es así. Todo depende de la productividad, de la eficacia y eficiencia laboral, empresarial, gubernamental.

– Pues no lo veo tan fácil Enriqueta, que quieres que te diga. Lo único que veo claro es que, cuanto más dinero tenga el jubilado, más gastará y se moverá la economía con mayor facilidad.

– Pues la Sra. Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional, opina que los mayores vivimos demasiado y somos un riesgo para las economías. Pretende hacer algo, me temo que nos habiliten unos islotes como los de Molokai.

– ¿Entonces…?

– ¡Vamos a ver, pazguato!, que tu eres de los que existen, pero sin pensar.

Pretenden que creamos que el Estado y las Seguridad Social, y por tanto las pensiones, son dos cosas distintas, separadas, aunque todos sabemos que no, por tanto, ante la seguridad de que su postura es engañosa, lo primero que vamos a hacer, vía FRAVM, es mandar una carta al Defensor del Pueblo, en funciones, ¿sabrás que la Sra. Becerril, está jubilada?

-Sí, por cierto, y ya va siendo hora de nombrar a otra titular.

-Vamos a pedir que se nos deje de atormentar con los costes que generamos y pediremos que se hable de los ingresos que proporcionamos y como mejorarlos a través de la presión fiscal, que en España nos hemos quedado sin válvula o la goma está pasada, y no hay apenas presión. ¿Sabes que en Francia la presión fiscal es 13 puntos más que en este nuestro país? ¿Y que en Italia es de 10 puntos y en Alemania 8 puntos superior a la nuestra? ¿Sabes que hasta Grecia y Portugal tienen una presión fiscal de más de medio punto con respecto a nosotros?

– No tenía ni la más remota idea.

– ¡Pues hay que leer un poco, majete!

– ¿Y sobre los Planes de Pensiones, entonces…?

-Llevan años generando la duda al trabajador, con esa idea de que no hay dinero, la banca ayudada, ayuda a fomentar la idea, junto con las aseguradoras, pero los datos son terribles, debido a los ínfimos sueldos que tienen nuestros currelantes, más del 60% de ellos no pueden permitirse ahorrar, los que lo pueden hacer, a un 30% les resultan insuficientes las aportaciones que hacen, por tanto, no tendrán asegurado un mínimos vital y el otro 10%, no lo hace, prefiere comprar casas, joyas o derivar los dineros en crudo a paraísos fiscales.

– En resumen, ¿qué crees que va a pasar con las pensiones?

– ¡Pues muy sencillo, tontorrón!, en poco tiempo nadie alcanzará una pensión máxima, poco a poco se irán homogeneizando a la baja y nos veremos con una mano adelante y otra detrás. ¡Lo que yo te diga, majete!

¡Ojo al dato, Donato!, solo nos queda marear, es decir, no quedarnos jugando a las cartas en los Centros de Mayores, salir a la calle, hablar con partidos de nuevo cuño y explicar a los incautos, como tú, que si no lo hacemos nosotros, nadie lo hará en nuestro nombre.

Y ahora, deja de preguntar tanto y déjame tomarme el café, que se me ha quedado helado.

-¿Quieres algo más?

-Sí, que pagues, así no volverás a preguntar más.

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