El discurso que el Gobierno repite todos los días es que para salir de la crisis es preciso tomar una serie de medidas dolorosas pero no hay otra alternativa para lograr la reactivación de la economía del país y disminuir el paro. Este discurso se está repitiendo machaconamente por muchos medios de comunicación, por las asociaciones empresariales y por los economistas “oficiales”.

Los países de la Unión Europea de ideología neoliberal están siguiendo estas directrices marcadas por la troika con mayor o menor dureza, Portugal, Italia, Grecia…

Se nos acusa a los españoles de que en los años de bonanza económica, nosotros, los ciudadanos de a pie, hemos gastado más dinero del que teníamos, nos hemos hipotecado irresponsablemente y, además, como todos los mediterráneos, no somos trabajadores, no nos esforzamos y no tenemos espíritu de competitividad.

Este planteamiento está produciendo en la sociedad una profunda frustración y angustia porque nos sentimos agobiados por el paro, por los recortes en los servicios básicos como la sanidad que no comprendemos, está produciendo también un sentimiento de rebeldía contra todo y contra todos.

Los bancos también se han endeudado. La deuda de los bancos es mayor que la de todas las Administraciones y no he leído por ninguna parte que sean unos irresponsables.

Nadie percibe la recuperación económica salvo algunos miembros del Gobierno que han visto brotes verdes no se sabe donde. Las estadísticas oficiales son contundentes, en este año alcanzaremos los 6 millones de parados y se prevé que el PIB de la zona euro descenderá un 0,6 %, el de España 1,6 %, el de Portugal 3,4 %, el de Italia 2,4 %, el de Grecia 7,2 % y todos estos países están siguiendo las directrices de la UE. Además, el PIB de Holanda descenderá un 1,4 % y todos dicen que son trabajadores y responsables.

Los que no sabemos economía tenemos la impresión que las directrices neoliberales para salir de la crisis no funcionan, nos hunden en más recortes, más paro y más recesión.

¿No hay otra salida? Siempre he creído que ante cualquier problema hay varias posibilidades de superación y la dificultad está en elegir la mejor.

Hace unos días (16.11.2012) en El Público pudimos leer un artículo sobre la conferencia que dio Rafael Correa, el Presidente de Ecuador, en Sevilla. Decía que su país se encontraba en una situación parecida a la española y “desde que dejamos al FMI y al BM estamos mejor que nunca”. En el Ecuador encontraron otra salida rompiendo la biblia neoliberal.

No sé si la vía ecuatoriana es la más adecuada para España, solo la menciono como un ejemplo de que la crisis tiene otras salidas que no pasan necesariamente por los drásticos recortes. Y podríamos citar más casos.