Dentro del espacio los “miércoles culturales” de la asociación Valle Inclán de Prosperidad recibimos el 31 de Enero a D. Francisco Cánovas, doctor en Historia, profesor de la universidad Complutense de Alcalá de Henares, y de la de Alicante, y director en la actualidad de la Sección Histórica del Ateneo de Madrid. Vino a presentarnos las últimas biografías de las que es autor y que por causas de la pandemia y otros eventos en contra, no habían podido ser presentadas en nuestra Asociación Vecinal.

Su último libro sobre Chaves Nogales merece una mayor difusión debido a que su biografía, obra y oficio como periodista, en nuestro país y en el exilio, es menos conocido que los otros libros que citaremos.

Empezando por Chaves nos habló de su vida de periodista y su aportación como reportero, en unos momentos en que los periodistas no solían salir de sus despachos, él se desplazó en avión por toda Europa, dando lugar a una serie de artículos para el Heraldo de Madrid, en el que trabajaba, que más tarde recopilados, darían paso a un libro titulado La vuelta a Europa en avión, llegando a desplazarse por la Rusia soviética después de su revolución y sus andanzas en un avión, que le dejó varias veces en una situación peligrosa y embarazosa, por la peligrosidad de estos aparatos en ese tiempo.

Aunque Chaves fue criticado por Ramón Lobo, respecto a su libro A sangre y fuego por haberlo escrito cuando ya no estaba en Madrid, en plena guerra civil, habiéndose desplazado hacia Valencia, el 6 de noviembre de 1936, D. Francisco nos explicó que siempre estuvo en contacto con personas de solvencia que vivieron estas experiencias escritas en el libro, y pueden ser consideradas como de primera mano.

De esta biografía, pasamos a su libro sobre Manuel Azaña, titulado: Yo Manuel Azaña, tomo la palabra, un libro dónde el presidente de la II República Española, nos cuenta sus vivencias. Este pequeño gran libro, aunque sea en forma novelada, está basado en los Diarios de Azaña, y ninguna de sus afirmaciones dejan de ser ciertas. Quizás sea su ejemplar con menos páginas, pero lo suficientemente sugestivo para encaminar a los lectores amantes de otros géneros, por el hermoso camino de las biografías.

El autor nos comentó que debía de ser un libro que se debía recomendar y comentar en las escuelas e institutos, ya que nuestros jóvenes no tienen una idea histórica de lo que pasó en nuestro país a partir del siglo XIX. Estos hechos se nos han omitido y ocultado: en la dictadura por razones obvias, se había dado un golpe de Estado contra la República, no se quería ni comentar siquiera, y en la democracia posterior, por esa transición silenciosa de no hablar de períodos anteriores, ya que muchos de los colaboradores del fascismo no desaparecieron y ascendieron a puestos de la Administración y la Política democrática.

Por tanto, este vacío que nosotros intentamos llenar, sería deseable que se cubriera oficialmente en los centros de enseñanza públicos.

Después pasamos a hablar del libro sobre D. Benito Pérez Galdós, un gran libro que nos descubre facetas de la vida, pero también de la obra, como novelista y dramaturgo, de sus pequeñas obras pictóricas de indudable categoría, y de sus conocimientos musicales, y también de sus amores con Emilia Pardo Bazán, de la que han quedado para la historia de la literatura, sus cartas, habiendo desaparecido las correspondientes escritas por Galdós.

Otra de sus facetas fue su compromiso con la sociedad literaria de su tiempo, de su amistad con Pereda y con Menéndez Pelayo, de muy distinta ideología y de gran enseñanza política para los que piensan que los de distintos credos políticos sólo pueden contactar a través del insulto, la discusión y la rivalidad.

Y también hablamos de su cercanía con Pablo Iglesias, y de su oficio como diputado de las Cortes.

Igualmente nos contestó sobre los esfuerzos que hicieron sus amigos y conocidos para que le concedieran el Premio Nóbel, sin llegar a conseguirlo por las intrigas de los conservadores y la iglesia católica, principalmente.

La noche pletórica de biografías nos hace llegar a la de Ramón y Cajal, otro de los grandes libros presentados. En general las ediciones de los libros citados son muy cuidadas, estableciendo al final del libro un capítulo de Cronología, donde se informa de los hechos e hitos culturales e Históricos, paralelos a los de la Vida, Obra y compromiso del biografiado.

Esto es muy útil para observar cómo se movía la sociedad y el mundo de su tiempo y su influencia en la vida del personaje.

Sobre Cajal hemos de decir que en su libro se indica claramente que nació en un pueblo, Petilla de Aragón, en 1852, que no era de Aragón, sino de Navarra, así que nuestro Ramón y Cajal, era navarro no aragonés. También nos aclaró el autor que este pueblo, había pasado a ser de Navarra, pero históricamente había pertenecido a Aragón. Una anécdota de nuestro Nóbel.

Pasamos a ver cómo le influyó la Guerra de Cuba en la que participó y tuvo que regresar enfermo de malaria. Y también hablamos de su genialidad en el dibujo, y las obras autobiográficas que realizó.

Especial comentario sobre el poco cariño institucional de este país con el que fue Premio Nóbel, para conservar su casa en la calle Alfonso XII, al lado del Retiro, como Museo. Ésta se abandonó en manos privadas y ya no existe. Un caso parecido al de Velintonia, la casa del poeta Vicente Aleixandre, que aun habiendo sido premio Nóbel de literatura, también se ha dejado escapar como Casa Museo.

Está claro que nuestros premios Nobeles no tienen nada de suerte ante nuestras instituciones políticas. Quizá si se hubieran dedicado al fútbol o al toro, se hubieran recordado con más cariño.

Se dio un turno de palabra al auditorio que realizó algunas preguntas interesantes sobre los temas citados, y el acto se terminó agradeciendo la presencia del autor en nuestra Asociación y donándole un libro sobre la historia de la misma. El autor tuvo el detalle de regalar a nuestra biblioteca una biografía de Chaves Nogales dedicada con gran cariño, lo que agradecemos, y sin más, dimos por terminado el acto.

 

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