Eran las siete en punto de la tarde del pasado 25 de junio, día de luz y calor.

Como otros años La Valle Inclán y sus socios y amigos celebran la despedida oficial del curso, tras un año de trabajo eficiente, eficaz y silencioso de algunas asociadas.

Un trabajo interno y lleno de burocracia que permite que todo fluya con normalidad, y una coordinación de eventos magistral, combinado con los distintos tipos de clases que en el local se imparten diariamente.

Eran las siete en punto de la tarde, que habría dicho el poeta, cuando Seju, nuestro Maestro de Ceremonias predilecto hizo que comenzara el acto, presentando, tras sus buenos augurios para esta nueva etapa municipal, a Ana, nuestra Presidenta.

Cantando a capela

Ana, nos habló también sobre sus presentimientos positivos de cara al curso 2015-2016 y de todo lo que se había trabajado en el que se clausuraba.

El Gran Seju, tomó la palabra nuevamente para presentar un poema que homenajeaba al recién pasado Solsticio de Verano, a continuación el “Plato fuerte”. La compañía Oficial de Teatro de la A.VV Valle Inclán, hacía su aparición en escena con una obra de Maribel titulada: “Jardineros Urbanos”. Mediante un sutil simbolismo teatralizado, nos ofreció un texto cargado de realidad socio-política con mucha gracia e inteligencia creativa, la soltura dramatúrgica de Maribel se supera año a año con su diestro y sabio arte de mover la tinta, lleno de crítica y con la sátira suficiente, sin caer en la chabacanería.

Un poco de teatro

El cuadro de actrices estuvo estupendo, la gracia innata y desparpajo actoral de Chus, nos hizo reír mucho, la caracterización y gesto de Cristina muy logrado. Carmen y Gloria que nos pusieron alerta de lo que en la escena iba a acontecer, a modo de preámbulo, estuvo marcado por un buen ritmo.

Gisela, Miguel, Ana, Elena,… una niña todo ojos, en una cara bonita y llena de futuro, se movieron con desparpajo en un escenario perfectamente adecuado al texto, ese texto crítico y carente de acidez, que nos estaba regalando Maribel, vía cuadro de actrices de La Valle Inclán.

Su simbolismo nos acercó a la Gürtel y otras ofensas incalificables hacia los ciudadanos de bien, se reivindicaron con sutileza y claridad: la escuela pública y de calidad, la sanidad pública y universal y muchas otras cosas más, entre todas destacamos la “cultura famélica”

La obra fue todo un musical, allí los actores interpretaron canciones como: Andaluces de Jaén, Abre la muralla y el coro de esclavos de la ópera Nabuco, toda una hazaña, cantar a capela.

Terminó la representación, como debía de ser, con un fuerte aplauso y un bis a las canciones interpretadas en la obra y ya referidas, esta vez coreadas por todos los asistentes.

Más teatro

Sin solución de continuidad, las fuerzas vivas de la Aso, comenzaron a quitar sillas y colocar mesas con maestría suprema.

En menos de 5 minutos, las fuentes de canapés, tacos de servilletas, columnas de vasos y refrescos bien fríos corrían a lo largo y ancho del local.

Fue cuando hizo su aparición el nuevo concejal del distrito de Chamartín. Mauricio Valiente, quería conocer de cerca a los vecinos, como dijo el poeta: “Por sus fiestas los conoceréis”. Enseguida conectó con la gente que quería contarle sus problemas, proyectos y soluciones.

Y la fiesta fue más fiesta ya que se unió la ilusión de un futuro menos cicatero.

En resumen: Una velada muy grata, una buena obra para pensar, una bebidas frías, unas viandas estupendas y unas charlas amigables cargadas de risas y reflexiones cerraron el acto a eso de las siempre en punto, minuto arriba o abajo.