El jueves 22 de noviembre de 2018, se presentó en la Asociación de Vecinos Valle Inclán, el nuevo libro del autor Juan Barceló: BRUNETE.

Con esta presentación inauguramos un nuevo ciclo que titulamos, “La Biblioteca presenta”, con la intención de dar a conocer cada mes un autor y su obra, que consistirá, en su último título editado.

Juan Barceló, vecino de Prosperidad durante mucho tiempo, de profesión periodista, historiador, editor, y librero , entre otros muchos trabajos realizados, es autor de varios libros, especialista en la Historia del siglo XVIII, el “siglo de las luces”, y promotor de varias acciones de recuperación de la Memoria Histórica. En este caso, nos presenta un episodio de la guerra civil española.

Y a modo de prefacio del libro, y muy sintetizado, diremos que:

El 17 de julio de 1936, a las 17 horas, comenzó un golpe de estado contra la II República Española, en el norte de África. Las primeras ciudades, Ceuta y Melilla fueron tomadas militarmente por el ejército franquista, y a partir de ahí se promovió una rebelión en todos los cuarteles de la península. El norte al mando del General Mola, y el sur por el ejército de África, al mando del General Franco.

El golpe aunque pilló por sorpresa a la República, no fué lo suficiente rápido como para tomar el poder. Así en Barcelona y Madrid, se movilizaron las milicias procedentes de los dos sindicatos mayoritarios, UGT (socialista) y CNT (anarcosindicalista) y se impidió el triunfo de los rebeldes. Lo mismo ocurrió en Valencia y Málaga.

Y así dio comienzo la guerra civil. En síntesis, el ejército de Franco cruzó el estrecho con ayuda de fuerzas armadas de Hitler y Mussolini, y a través de la ruta de la plata se desplazó, tras grandes carnicerías, por ejemplo en Badajoz, hacia Madrid.

En Sevilla la resistencia fué escasa y el triunfo de Queipo de Llano no se hizo esperar. Es este General el que da la orden de asesinar a García Lorca, como nota informativa adicional.

El ejército rebelde también es ayudado en la Península por fuerzas de Portugal.

A todo esto la República tiene que formar militarmente a un grupo de hombres para resistir el embate del enemigo. En primer lugar recibe la ayuda de las Brigadas Internacionales, grupos de hombres de todas las naciones que se presentan voluntariamente a luchar contra el fascismo. No cabe duda de su heroismo, pues dieron su vida por la República Española a miles. Muchos de ellos gozaban de instrucción militar ya que habían combatido en la primera Guerra Mundial, pero otros eran totalmente novatos, lo que dificultaba la acción militar.

También la República recibió ayuda soviética, en armas, tanques, aviones, asesores y traductores, como contrapartida del oro que fue depositado en Moscú. Pero esta ayuda no podía equipararse con la que recibió Franco de Mussolini y sobre todo de Hitler.

Y ahora a título de recuerdo, enumeró las principales batallas en las que participó la República ante el ejército fascista, con diferentes resultados:

Jarama, dónde los brigadistas internacionales resistieron heroicamente y consiguieron retener el frente de combate. La intención rebelde era alcanzar la carretera de Valencia y dejar Madrid aislado, sin salida.

Guadalajara, dónde se venció rotundamente a los italianos de Mussolini.

Y luego las batallas de Brunete, Belchite, Teruel, y el Ebro entre las principales, dónde la República perdió terreno, lo que motivó a la larga la pérdida de la guerra.

De la constitución del Ejército Popular y de la batalla de Brunete es de lo que nos ilustró en su charla el autor Juan Barceló. Con una exposición clara y concisa nos explicó la forma en que se había confeccionado el libro, sobre todo a partir de los archivos del General Rojo, general republicano, que conservó todos los documentos en el exilio, y gracias a ellos se pudo recomponer día a día, los pasos de estas acciones.

Después de esta exposición, se pasó a un diálogo muy fecundo, dónde el autor intentó por todos los medios explicar que hay que leer la Historia, sin fijarnos en los detalles que separaron a los diferentes partidos que intervinieron, sino contemplando lo que los unía, la defensa de la República ante el fascismo golpista. Si esta idea se hubiera llevado a cabo hasta el fin es posible que los resultados hubieran sido otros.

Creo que fué un acto bello y original, que debemos de mirar como un ejemplo de lo que deberíamos seguir en nuestras presentaciones, y que vayan acompañados del apoyo de nuestros socios y de las gentes del barrio, y en general, de Madrid, en apoyo de la cultura y de la literatura.

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