A las 12:33 del 28 de abril, en menos de 5 segundos, se desconectaron 15 GW de generación en la red eléctrica de la península ibérica, lo que suponía el 60 % del total. De estos, aproximadamente 11 GW eran de generación solar fotovoltaica y 3,4 GW de energía nuclear. Las investigaciones preliminares descartan una intrusión en los sistemas informáticos de control de Red Eléctrica.
Red Eléctrica ha comunicado recientemente que se detectaron dos desconexiones separadas por un intervalo de segundo y medio, que podrían haber provocado la desconexión de generación. El sistema eléctrico se habría podido recuperar tras el primer evento, pero no lo pudo hacer tras el segundo. Esto dio lugar al cero del sistema y a la activación del plan de reposición del suministro eléctrico del sistema ibérico, que incluye a España y Portugal.
Restablecer el suministro es un proceso lento
A fecha de 30 de abril, el sistema eléctrico peninsular ha sido restablecido en su totalidad y, poco a poco, también se han ido recuperando todos los servicios que dependen del suministro eléctrico, particularmente los transportes en tren, metro y tranvía.
Visto desde fuera, puede parecer que se tardó “demasiado” en recuperar la electricidad. Pero el proceso de reposición del suministro tras un cero generalizado es ciertamente complejo para un sistema tan grande como el ibérico, ya que hay que poner a funcionar los equipos del propio sistema eléctrico, conectar la generación y, a continuación, conectar a los consumidores a la nueva generación.
Conscientes de esta complejidad, los operadores de los sistemas eléctricos europeos tienen unos planes de reposición y realizan simulacros periódicos en los que los ponen en práctica. En el caso ibérico, participan los operadores del sistema español (Red Eléctrica), del portugués (REN) y empresas generadoras y distribuidoras. Asimismo, también se cuenta con los operadores de sistemas de países adyacentes para coordinar su posible apoyo. Estos planes de reposición y colaboración nacen de las normas recogidas en el Reglamento de la Comisión Europea (UE) 2017/2196 por el que se establece un código de red relativo a emergencia y reposición del servicio.
Restablecimiento del sistema ibérico tras el apagón del 28 de abril de 2025.
Un problema adicional en la reposición del servicio es que no todos los generadores son capaces de ponerse en marcha por sí mismos: algunos requieren alimentación externa para sus servicios auxiliares (compresores, bombas, etc.).
La reposición paso a paso
Durante la reposición del servicio eléctrico, el primer objetivo es energizar el sistema de transmisión, es decir, tanto las líneas como las subestaciones de transformación, por los que fluye la electricidad. El siguiente paso es conectar los generadores, para suministrar los servicios auxiliares necesarios y que así se puedan poner en marcha.
Una vez que los generadores se han conectado a la red de transmisión, el operador del sistema indica a las compañías de distribución cuál es la potencia disponible, para que conecten un número determinado de usuarios. Normalmente, se priorizan servicios críticos y esenciales como hospitales, aeropuertos, etc.
Este procedimiento se va repitiendo paso a paso hasta que todo el sistema de transmisión está energizado y se da por finalizado el procedimiento de reposición del servicio. En cada paso se asegura la estabilidad y robustez del sistema antes de pasar al siguiente, para evitar apagones secundarios en zonas ya restablecidas.
La red de transmisión peninsular tiene más de 45 000 km de líneas de alta tensión y 700 subestaciones. Añadiendo al gran número de generadores y consumidores, podemos hacernos una idea de la extrema complejidad del proceso. Es comprensible, por tanto, la obligatoriedad de la existencia previa de planes de reposición y sus correspondientes simulacros.
Apoyo de Francia y Marruecos
En el caso del apagón del 28 de abril, Red Eléctrica informó que se cooperó con el operador del sistema francés (RTE) para energizar el norte de España y con el operador marroquí (ONEE) para energizar el sur de la península. A partir de ahí, el procedimiento de reposición se fue extendiendo hasta cubrir toda la península.
La generación nuclear no ha contribuido a la reposición del sistema. De hecho, a las 23:00 del 29 de abril, las centrales nucleares españolas aún no estaban inyectando energía al sistema. La energía eléctrica se ha recuperado recurriendo a energía eólica, la parte restante de generación fotovoltaica y, especialmente, a la generación hidráulica (tradicional y bombeo) y a las centrales de ciclo combinado (gas).
Mientras que las centrales hidráulicas pueden comenzar a generar con relativa rapidez, las centrales de ciclo combinado tardan hasta 6 horas. Lo que explica, en parte, los tiempos esperados de reposición del servicio. La contribución de cada tipo de energía a dicha reposición puede verse de forma interactiva en Red Eléctrica
Los tiempos de reposición han estado en línea con las mejores prácticas internacionales (entre 12 y 18 horas), considerando la enorme complejidad del sistema ibérico y casos similares.
La generación renovable se puede reconectar en pocos minutos o segundos
Nuestro grupo de investigación, junto con otros españoles y europeos, trabaja para aumentar la participación de las energías renovables en el proceso de reposición del servicio, con el objetivo de acortar los tiempos de recuperación en caso de apagón, lo que tendría efectos sociales y económicos muy positivos.
La generación renovable se puede reconectar en pocos minutos o segundos, lo cual es una ventaja evidente. Sin embargo, la generación eólica y fotovoltaica tienen una variabilidad que hay que considerar y, adicionalmente, es necesario que cuenten con sistemas de control que permitan asegurar la estabilidad de la tensión y de la frecuencia del sistema eléctrico durante todo el proceso. Las pruebas en campo de reposición del sistema utilizando parques eólicos son muy prometedoras.
Un incidente como el ocurrido debe servirnos para identificar posibles acciones de mejora. Para ello, será particularmente importante conocer las conclusiones del análisis técnico, tanto en lo que se refiere a las razones de desconexión de la generación como en cuanto al procedimiento de reposición del servicio.
Por Ramón Blasco, Director Instituto Universitario de Investigación de Automática e Informática Industrial, Universitat Politècnica de València
Publicado antes en The Conversation