Este año, como todos, también salimos a la plaza de Prosperidad.

Este año, como todos, también nos juntamos con las vecinas para leer el manifiesto de la Comisión 8M del Movimiento Feminista de Madrid de la que somos parte.

Este año, como todos, también vamos juntas a la Manifestación del 8 de Marzo, cogemos la línea 9 de autobús y llegamos lo más lejos posible, hasta la Puerta de Alcalá, desde ahí caminamos hasta la Cuesta de Moyano, donde está la pancarta de cabecera, y nos colocamos detrás, junto a otras feministas de barrio como nosotras.

Este año, como todos, nos dejamos la garganta, el corazón, los riñones y los pies, en las tres horas aproximadas que dura la manifestación.

Este año, como todos, la pancarta de Feministas Prospe guía nuestros pasos, como todos, viene alguna vecina más, alguna amiga más, alguna prima más.

Este año, como todos, salimos a tomar las calles, a desbordar, a emocionarnos, a ilusionarnos, a sudar, saltar, correr, a cantar, a gritar, a juntarnos, a vernos.

Pero este año, a diferencia de todos, #SeAcabó.

A diferencia de todos, en el ánimo tenemos la firme esperanza de acabar con la violencia machista, con las desigualdades, con las privatizaciones, con los sacrificios infinitos para sobrevivir en una ciudad que nos expulsa, nos roba, nos reprime, nos exprime, y no nos valora ni nos cuida.

Por esto, este 8 de marzo y todos los días reivindicamos lo esencial de lo público.

Reclamamos el derecho a una vivienda en nuestro barrio, queremos señalar, que para que Prosperidad siga siendo un lugar habitable es necesario que los precios de los alquileres bajen, los pisos en su mayoría antiguos se están rehabilitando para subir los precios y expulsar a las antiguas inquilinas para incorporar nuevas y mayores rentas. La especulación con nuestras casas debe parar.

Reivindicamos también con ansia un sistema público de salud, por eso exigimos que nuestros centros de salud y hospitales tengan medios y recursos suficientes para acabar con la masificación y con las listas de espera insoportables que padecemos.

No renunciamos a tener escuelas infantiles públicas y de calidad, la escolarización pública y gratuita de 0 a 3 es fundamental y la dotación de recursos y estructuras para reforzar la calidad de la enseñanza en escuelas e institutos, en contra de la segregación clasista y económica que convierte la igualdad de oportunidades en una quimera.

Además, reivindicamos una cultura feminista en los barrios, que cale y refuerce la creatividad, la inspiración, que aporte calidad de vida y tiempo de ocio feminista, que apueste por dignificar las vidas.

No cesamos en nuestro empeño de tener unas fiestas para Prospe participativas, feministas y libres de casposidad y de manipulación política.

Nos merecemos un barrio habitable, peatonal, verde y sostenible y por eso decimos: ‘NO A LA TALA’, salir a la plaza de Prospe es clave para nosotras porque nos ayuda a recordar que la tenemos, que es importante que haya espacios donde respirar, pasear y descansar del paseo, porque apreciamos mucho los árboles y bancos que la componen, porque cruzarnos con nuestras vecinas es vida, es dignidad.

Por eso nos solidarizamos con todos los barrios que están sufriendo las talas de árboles y exigimos que pare.

Las feministas, conscientes del racismo estructural de esta sociedad capitalista y colonial, reclamamos la derogación de la Ley de Extranjería y la regularización extraordinaria de las personas en situación administrativa irregular, porque ningún ser humano es ilegal y todes somos personas de pleno derecho. Nuestras compañeras racializadas se alzan contra un sistema que las criminaliza, las precariza y las explota, y por eso #SeAcabó.

Y cómo las feministas queremos cambiarlo todo, y no renunciamos a nada ni damos un paso atrás, apostamos por que la educación sexual se de en todos los tramos de escolarización y para todas las personas sin excepción, de la misma manera que debe estar presente en la sociedad y en los medios, porque es, la única herramienta que nos hace capaces de decidir, de consentir o no, de entender nuestro deseo y de vivir plena y libremente, la sexualidad a la que tenemos derecho.

Pero también #SeAcabó impedir el derecho a ser, queremos sentirnos comodes expresando lo que somos, nuestra identidad, y que se nos considere sujetos de pleno derecho y se nos respete, escuche y valore.

Y para terminar, debe acabarse ya la violencia contra nosotras y nosotres, los feminicidios y la mirada y las prácticas patriarcales de las instituciones que discriminan y criminalizan.

Las feministas, que en muchas ocasiones estamos donde no está la justicia, acompañamos a reparar, y luchamos cada día para que esta justicia feminista llegue, #SeAcabó que no se nos escuche, se nos niegue y se nos criminalice por protegernos y proteger a nuestras criaturas.

Este año, como todos, también salimos a la plaza de Prosperidad.

Esta plaza donde reivindicamos PAZ. Aquí, hace 38 años, nuestras vecinas levantaron el Nostrolito, un monumento que quería simbolizar la tumba de la guerra. El Nostrolito fue idea de un niño de 12 años que ganó un concurso escolar, su argumento: “lo mejor para la paz es enterrar la guerra”. Y hoy, que nuestro corazón está con Palestina, decoramos este monumento de forma simbólica con pañuelos feministas y kufiyas, porque defender al pueblo palestino es defender la Paz. Queremos gritar contra el genocidio en la Franja de Gaza, mujeres, infancias y disidencias palestinas no estáis solas ¡LAS VIDAS PALESTINAS IMPORTAN! Frente a la política de colonización genocida israelí, reivindicamos la libertad y la vida del pueblo palestino, y reclamamos el cese inmediato del fuego en Gaza y el fin de la violencia en territorio palestino. Defendemos la vida frente a la masacre y exigimos al gobierno de España que no se vendan armas a Israel, la suspensión temporal de exportación de armas no es suficiente, debe ser permanente. ¡LAS VIDAS PALESTINAS IMPORTAN!

Este año, como todos, nos arropamos entre vecinas para leer el manifiesto, porque para las feministas, estos símbolos son importantes, son esenciales como motor que impulsa la esperanza ante el miedo, el acoso, la represión y la criminalización.

Este año, como todos, nos sobran motivos, no hemos llegado aun suficientemente lejos, pero lo haremos.

Este año, como todos, es 8 de Marzo.

Feministas Prospe.    Patricia Valera.

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