En el espacio los “Miércoles literarios” de la Asociación vecinal Valle Inclán de Prosperidad, presentamos el pasado día 13 este interesante libro de José Manuel Roca. El autor, profesor emérito de la Facultad de Políticas y Sociología de la Universidad Complutense, desarrolla en su obra los años del franquismo, con especial referencia a 1968.

En efecto, mientras que en el mundo sucedían hechos tan fundamentales como las revueltas del Mayo francés, en Alemania los sucesivos hechos de protesta de Rudi Dutschke, oponiéndose a la Guerra de Vietnam, luchando por la deserción de los soldados estadounidenses de esta guerra, y por la emancipación femenina. Año también de las protestas en las universidades de Estados Unidos. Y, fatalmente, año de la matanza de estudiantes en la plaza de las tres culturas, en México DF, en nuestro país, debido a la fortaleza de una dictadura férrea no se permitía, salvo en campus universitarios, ningún tipo de protesta. Y en esos campus crecía la represión y persecución de los primeros estudiantes que se atrevían a participar en la lucha clandestina contra el Régimen del Caudillo Franco.

Comenzamos el acto recordando que 1968 fue el año en que Massiel ganó el Festival de Eurovisión, tras el escándalo promovido por Serrat, al negarse a cantar en castellano. Este hecho motivó que el siguiente Festival se realizara en nuestro país. Pues bien en enero de 1969, la policía política franquista asesinó al estudiante Enrique Ruano Casanova. Ésto motivó el cierre de Facultades, estudiantes a la calle, manifestaciones y protestas. Como consecuencia se decretó el Estado de Excepción en todo el país. Lo que dio lugar a que los estados europeos se negasen a participar en el Festival mientras durase la medida dictatorial. La protesta hizo que el general Franco levantara el Estado de Excepción y que se celebrase el evento.

Los países democráticos idearon una pequeña venganza contra los organizadores, que consistió en que hubiera cuatro empates para el primer lugar, accediendo a que España fuera uno de ellos. Deprisa y corriendo la organización tuvo que confeccionar cuatro trofeos para repartirlo entre los ganadores.

Una vez explicada esta anécdota, que ilustra claramente que nuestro país era diferente, el autor hizo un breve resumen sobre los hechos de este año, recogidos en el libro, para a continuación hacer un bosquejo histórico de lo que fue el franquismo, su lucha por el poder, entre falangistas y opusdeístas, la presión de la Iglesia católica, y los diferentes partidos de la clandestinidad, Partido Comunista, Partido Socialista, FLP, y partidos más pequeños, así como aquellos grupos que habían optado por la lucha armada contra el Régimen, como ETA, y de forma más pequeña FRAP y GRAPO.

Es decir el libro que presentamos es un pequeño resumen de lo que fue el franquismo, tras la guerra civil y hasta el año 1977, año de las primeras elecciones democráticas.

Tras esta presentación, se abrió un turno de diálogo, al que el autor contestó muy acertadamente. Las preguntas más importantes fueron sobre Julio Cerón y sobre cómo veía nuestro autor, la Transición democrática.

Aquí José Manuel Roca nos explicó con un buen sentido del humor, que sería necesario todo un seminario para desarrollar la respuesta a ambas preguntas.

Sobre Julio Cerón, impulsor del Frente de Liberación Popular (F.L.P.,conocido como Felipe), reflejó las tres etapas que atravesó y como se llegó a descomponer totalmente en 1969, después del Estado de Excepción, formando sus componentes militancia en otros partidos de diferente índole.

Y sobre la Transición, hizo hincapié en que se aprobó la Amnistía, que benefició a gente de izquierda que estaba en la cárcel o expedientada, pero a quién benefició más fue a la derecha de este país, que evitó que se tratase ningún acto o delito cometido por ellos durante la dictadura. Y así desde militares, políticos y hasta policías pasaron a formar parte del nuevo sistema democrático, sin ningún tipo de ruptura.

Curioso, como comentario, que las Amnistías que se realizan desde la derecha en este país, desde la de Lerroux en 1934 para favorecer a Sanjurjo, Mola y Calvo Sotelo, por la ”Sanjurjada”, hasta la de Suárez, Fraga y compañía de la Transición modélica, en 1978, se hayan acogido sin ningún tipo de protesta y presión. Cosa que como se ve hoy en día, no sucede lo mismo cuando es la izquierda quién la propone. En un país católico, el perdón que conlleva una Amnistía, se hace difícil para los representantes de ese catolicismo, cuando no lo promueven ellos.

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