En medio de ésta crisis de coronavirus que estamos viviendo, se destaca un momento diario de gran emoción, cuando al llegar las 20:00H p.m. se abren balcones y ventanas en los pueblos y ciudades de todo el País y se oyen sonoros y calurosos aplausos de todos los ciudadanos, que de este modo agradecen al personal sanitario el esfuerzo, dedicación y profesionalidad que están demostrando al afrontar en primera línea la agresión del virus Covid19 en tantos y tantos pacientes que necesitan asistencia, debido a la pandemia que se ha desarrollado, y que se encuentra en un momento álgido en nuestro territorio.

Colectivos sanitarios de diferentes centros hospitalarios están dando respuesta a este gesto solidario de apoyo, aplaudiendo a su vez a los vecinos y vecinas y reconociendo que este simbolismo supone para ellos una inyección de empuje, fuerza y ánimo para continuar su labor. Son momentos de unión y emoción no sólo extensa sino profunda.

No obstante, muchas personas no olvidan, que en estos años pasados, en Europa, se han llevado a cabo políticas de privatización de los servicios públicos, y la sanidad, uno más entre ellos, ha sufrido grandes recortes, que en nuestro País y concretamente en Madrid se han venido denunciando, tanto por los propios profesionales como por los ciudadanos. Un ejemplo de ello han sido las 89 mareas Blancas, que han salido a la calle, los terceros domingos de cada mes desde el año 2012, reivindicando una sanidad pública, universal y de calidad.

A pesar de todo ello, en estos momentos, lo que se está viviendo en todos los dispositivos de salud: centros de atención primaría, especialidades, Summa 112, servicios de urgencias, hospitalización, cuidados intensivos, y un largo etc. es una respuesta de profesionalidad, dedicación, altruismo y valor ante la que los ciudadanos sólo podemos seguir las indicaciones del Ministerio de Sanidad y continuar con el aplauso diario a las 20h p.m en las ventanas y balcones de todos y cada uno de nuestros barrios.

Cuando se salga de esta situación será el momento de reflexionar sobre la prioridad y necesidad de los servicios públicos de calidad.

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