La especulación en los Mercados de deuda pública, es decir de los Bancos y grandes fondos de inversión, ha llegado a convertirse en una especie de terrorismo financiero.
Los Mercados, de acuerdo con las Agencias de calificación, generan condiciones para poder ganar dinero especulando con la Deuda de los Estados que terminan teniendo que pedir un rescate a la UE a cambio de duras condiciones. Es la dictadura del capital financiero.

Una trampa en la que se encuentran inmersos los países que necesitan financiación. En la Unión Europea prácticamente todos, pero los que llevan la peor parte desde hace tiempo son los del sur. Antes de entrar en el euro cuando se encontraban en una situación parecida se devaluaba la moneda, dentro de la eurozona eso no es posible y los países se han convertido en una especie de pescadilla que se muerde la cola.
Cuanto más dinero necesitan más deuda pública deben emitir y más se encuentran en las manos de los especuladores financieros. Hasta que llega un momento en el que ningún especulador compra esa deuda pública, es decir, el país no puede financiarse y pide dinero (rescate) a la UE.
El rescate se da a cambio del compromiso del país de someterse a severas condiciones, “quien da dinero nunca lo da gratis” ha dicho el vicepresidente de la Comisión Europea Joaquín Almunia. Los países “rescatados” han de sufrir medidas de austeridad que suponen un empobrecimiento de sus ciudadanos, privatización de los Servicios Públicos, Reformas Laborales y recortes en Pensiones y Servicios Sociales.

Varios países ya se han visto afectados y el primero en estallar fue Grecia, que con once millones de habitantes representa un 3% de la economía europea. El Gobierno griego tuvo que pedir el rescate porque no podía pagar la deuda. El Estado estaba en problemas fundamentalmente por una deuda histórica falseada y escondida por las mismas agencias que luego rebajaron su calificación, una evasión fiscal desmedida y un gasto militar enorme (la situación geográfica de Grecia, fronteriza con Turquía, le obliga a armarse).
El rescate se da en diferentes tramos y el país tiene que acreditar debidamente que cumple escrupulosamente las condiciones del Memorándum de Entendimiento en el que se contienen las condiciones.
En Grecia, las políticas de austeridad con los recortes, han llegado a un extremo tal en que los ciudadanos han sufrido una evidente pérdida de derechos; por ejemplo, la Sanidad está en la llamada economía de guerra “se atiende sólo a quien se puede salvar”. La tasa de suicidios ha aumentado.
Con posterioridad han tenido que ser rescatados otros países como Portugal e Irlanda que también sufren los rigores de los ajustes.
España ha pedido un rescate para recapitalizar las cajas de ahorros que tuvo que nacionalizar, encabezadas por Bankia. Unos 60.000 millones de euros que naturalmente llevaban aparejado un Memorándum de entendimiento con fuertes ajustes y recortes. Además esa ayuda computa como deuda no de los bancos sino del Estado.
El cumplimiento del Memorándum lo vigila la llamada “troika” comunitaria compuesta por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
En España, la deuda privada de la Banca ascendía a más de un billón de euros y a su vez la Banca Española tiene una deuda de 150.000 millones con la Banca Alemana y Francesa, cuyo interés supone una cantidad mayor que la necesaria para la protección al desempleo.
La política de ajuste que está siguiendo Europa la está llevando a un crecimiento negativo, con varios países en recesión y caída del PIB. Ha disminuido la actividad económica, no hay acceso al crédito y ha bajado la confianza.
En España está aumentando la desigualdad y la exclusión social. Se salva a la Banca y aumentan los beneficios en las grandes empresas, a costa de disminuir los salarios y aumentar el paro.

En septiembre de 2011 la CE propuso un impuesto a las transacciones financieras en los 27 Estados miembro de la UE que entrará en vigor en enero de 2014. Hace aproximadamente once años que la Asociación para la Tasación de las Transacciones financieras y por la Ayuda a los Ciudadanos (ATTAC) viene pidiendo este impuesto, que impida al menos la velocidad con que el capitalismo neoliberal arrasa a las poblaciones.

Sobre estas cuestiones versó la primera sesión del ciclo Europa, impartida por Ricardo García Zaldívar, economista y miembro del comité ejecutivo de ATTAC-Madrid, en la Asociación de Vecinos Valle-Inclán de Prosperidad. También se pudieron ver tres vídeos sobre el tema.