Próximos ya a comenzar el nuevo curso, también el político, la palabra que primero me ha venido a la cabeza, ha sido ‘chandrío’. Muchas personas la conocerán, para otras les resultará poco adecuada.
En unos tiempos donde el calor extremo del verano sigue aumentando año tras año, sin que nadie intente parar la escalada térmica, como tampoco la sequía en primavera, a la que solo se espera que los cielos se abran y caigan cataratas de agua que aneguen campos, villas y ciudades, …
Si algo debiera de estar prohibido en el teatro clásico son las versiones. Lo siento, pero al final estoy más perdida que una alcachofa en un casino.