En unos tiempos donde el calor extremo del verano sigue aumentando año tras año, sin que nadie intente parar la escalada térmica, como tampoco la sequía en primavera, a la que solo se espera que los cielos se abran y caigan cataratas de agua que aneguen campos, villas y ciudades, …
Si algo debiera de estar prohibido en el teatro clásico son las versiones. Lo siento, pero al final estoy más perdida que una alcachofa en un casino.
Uno de los principales escollos con los que nos encontramos en esta España, en relación con el acceso a la cultura, es la falta de formación e información de las partes para potenciar los necesarios espacios de creación escénica.