El domingo 19 de mayo ha habido otra gran manifestación en defensa de la Sanidad Pública, hay que resaltar que no es una convocatoria llevada a cabo por grandes partidos, no, esta manifestación se debe al movimiento ciudadano de los barrios y pueblos de Madrid, como así lo declaraban las pancartas, venidas del norte, del sur del este y del oeste. Ciudadanos que día a día vemos como se deterioran nuestros centros de salud, hemos salido una vez más a la calle, para reivindicar nuestro derecho a una sanidad que tenga como objetivo último cuidar de la salud de las personas, de todas las personas, sin distinción de raza, color o nacionalidad.
La asociación Valle Inclán de Prosperidad totalmente implicada en esta reivindicación de la Sanidad, salió con todas las asociaciones y colectivos vecinales de la zona Este desde el hospital de la Princesa, para confluir en Cibeles con las otras columnas. Allí en el estrado se encontraba Gloria Cavanna, querida por todos, por su compromiso con los derechos humanos y cívicos, una luchadora incansable por la justicia social y para que las personas vengan de donde vengan puedan vivir con dignidad; su presencia emociona siempre, lleva en la brecha toda la vida y su espíritu es una llama que ilumina y anima a no decaer en la defensa de una sanidad y una educación de calidad y universal, consciente de que los seres humanos necesitamos un cuerpo y una mente sanos y adecuadamente alimentados.
Gloria invitó al estrado a Alfonso López García de Viezma médico de familia, y cirujano infantil que recientemente ha rechazado el homenaje por su jubilación, el 22 de mayo, porque como el mismo explicó en la tribuna, llegaba 3 años tarde, y además porque los profesionales de la salud, todas y todos, independiente de su cualificación profesional, no necesitan homenajes tardíos, necesitan que se les trate con dignidad, es decir, que tengan condiciones de trabajo adecuadas para que puedan atender a los pacientes dedicándoles todo el tiempo que necesiten, y no trabajando a destajo, ¿cómo puede un profesional de la medicina ejercer su profesión con eficacia si tiene que ver a 70 y hasta a 90 pacientes en unas pocas horas?
Los manifestantes, que hemos sido y seremos pacientes, entendímos y suscribímos sus palabras, debo decir que tanto Gloria como Alfonso, visiblemente emocionado se llevaron los aplausos entusiastas de los asistentes.
Los convocantes de la manifestación como viene siendo habitual en estas reivindicaciones por la Sanidad son los ciudadanos de barrios y pueblos de Madrid, y es natural, se tenga la ideología política que se tenga antes o después necesitaremos los servicios de un profesional de la medicina. Y es muy gratificante ver que hay políticos, que por encima de todo se consideran ciudadanos y vengan a estas manifestaciones sin enarbolar proclamas partidistas sino como un manifestante más. La presencia de Mónica García, actual ministra de Sanidad, es muy de agradecer, sin alharacas, sin ruido, sin subirse al estrado, sin publicitarse, dedicó la mañana del domingo 19 de mayo, para manifestarse como una más por el derecho a una Sanidad Pública y universal y en contra de la privatización que está llevando a cabo la Comunidad de Madrid. Y además de manifestarse, como ministra está promoviendo una ley para devolverle a la sanidad pública la universalidad que perdió durante la presidencia de Rajoy, y blindarla para que no pueda seguir privatizándose.
De modo que no, no todos los políticos son iguales, los hay que trabajan a espaldas de los ciudadanos, para favorecer a unos pocos, y los que trabajan para el bienestar de todos. Sino me equivoco, creo que es la primera vez que una ministra de Sanidad, viene a una manifestación por la Sanidad, como no, la comunidad de Madrid la ha criticado, alegando que su modelo de sanidad es plenamente satisfactorio, me pregunto le llaman satisfactorio a los 7.291 muertos en las residencias, debido a que se les negó toda atención médica durante la pandemia, ni tan siquiera tuvieron derecho a cuidados paliativos, se les condenó a morir abandonados y solos, o quizás se refieren a casi un millón de enfermos que se encuentran en listas de espera para hacerse una prueba o visitar al especialista, o al enfermo que murió en Colmenar que llegó con un infarto a Urgencias y como no había médico nadie pudo ofrecerle los cuidados que requería.
Tampoco me voy a olvidar y no quiero dejar de mencionar a la concejala de Más Madrid por Chamartín Mar Barberán, que no ha faltado a ninguna manifestación por la Sanidad y a Diego Figueroa diputado por Más Madrid en la asamblea y vecino de Chamartín, que como psiquiatra en activo, lleva luchando porque se dé la importancia que tiene y se dote de los recursos necesarios a esta rama de la medicina, para que estos profesionales puedan atender a los enfermos mentales con el cuidado que requieren y que merecen.