LOS HIJOS DE KENNEDY
Prospereando | 05/12/13 | cultura

Los vecinos, vecinas de Prosperidad, pudieron ver con la Asociación Valle-Inclán la obra de teatro “los hijos de Kennedy”, de Robert Patrick, dirigida por José María Pou e interpretada por Emma Suárez, Fernando Cayo, Adriana Gil, Alex García y Maribel Verdú, en el teatro Cofidis.

Esta obra, ha gozado de diversas interpretaciones internacionales y se estrenó en 1.973 en la trastienda de un bar londinense. Su autor, nacido en Texas en 1.937 fue pionero del Off Off Broadway theatre y partícipe del movimiento gay theatre. Escribió más de 300 obras.

Cinco personajes sobre el escenario, de manera ininterrumpida, van trasmitiendo al espectador sus vivencias y recuerdos de la llamada década de los sesenta, comenzando en el momento en el que John F. Kennedy es asesinado en oscuras circunstancias, en Dallas, en noviembre de 1.963.

La obra se desarrolla en New York en los años setenta. Las cinco experiencias son diferentes y se corresponden con distintas tipologías de aquella época. Tenían algo en común: la disidencia en momentos de grandes cambios.

Tras la recuperación económica después de la segunda guerra mundial la ciudadanía se fue volviendo cada vez más crítica. Muchos norteamericanos se declararon contra la guerra de Vietnam, hubo luchas por abolir la discriminación racial y sexual. Emergieron movimientos como el de los hippies, “haz el amor y no la guerra”, y el de la defensa de los derechos civiles de los negros con la marcha sobre Washington que lideró Martín Luther King, simultáneamente a la revolución cubana.

Fue la década musical por excelencia, con los británicos Beatles y Bob Dylan, músico, cantante y poeta, cronista informal de los conflictos estadounidenses, que componía temas contraculturales, sociales, filosóficos con gran influencia en la literatura.

También desde el escenario se representó el impacto que produjo la muerte de Marilyn Monroe, por sobredosis de barbitúricos el 5 de agosto del 62, famosa actriz de cine, cantante y sex-symbol. Tuvo miles de imitadoras en busca del éxito.

Fueron también años de pacifismo, consumo de LSD, marihuana y vida bohemia.
Fue la década de las ideologías y del resurgir de los movimientos sociales, no sólo en EEUU, sino mundialmente: en Chile triunfa el socialismo con Salvador Allende, por vía democrática; en Francia el Mayo del 68 con las revueltas estudiantiles y sindicales que se difundieron a otros países; en China, la revolución cultural de Mao; la Primavera de Praga en Checoslovaquia. También da comienzo un cambio geopolítico con el descubrimiento de grandes reservas de petróleo en los países del Golfo.

La obra teatral, con una buena interpretación y montaje, está centrada en las experiencias biográficas, como se ha dicho con anterioridad, que llevan a los espectadores a rememorar y revivir ésta interesante época, que dio lugar a un amplio debate entre los vecinos asistentes.