El día 14 de mayo tuvo lugar en el edificio de la Avenida de Alfonso XII nº 151 la colocación de una placa conmemorativa indicando que allí vivió María Luisa Suárez Roldán, pionera de la abogacía laboralista en España bajo la dictadura franquista, orden de San Raimundo de Peñafort, medalla de oro al trabajo que falleció en enero de 2019.

Un numeroso grupo de personas situadas en círculo frente al edificio rodeaban un pequeño escenario con atril colocado por el Ayuntamiento de Madrid. Por ese altavoz, fueron desfilando distintos representantes de los diferentes grupos y colectivos allí congregados. En primer lugar intervino Gloria Cavanna, portavoz de la Asociación Vecinal Valle Inclán, seguida por Enrique Santiago, secretario general del PCE, Paloma Vega, secretaria de organización del sindicato CCOO de Madrid, Yenia Camacho amiga de María Luisa, Alicia Ramírez, sobrina de la abogada, y Mauricio Valiente, concejal presidente de la Junta Municipal de Chamartín.

Todos fueron desgranando diferentes aspectos del recorrido de María Luisa a lo largo de su vida. Testigo de la libertad y de la justicia describieron su trayectoria profesional unida a su actividad política. Defensora de los presos políticos y acompañante de sus familias, pionera en el ámbito jurídico del derecho laboral durante el franquismo, fue creadora de despachos de abogados laboralistas en tiempos difíciles y la Fundación Abogados de Atocha le concedió el primer premio Medalla de Oro del trabajo.

Glosaron sus características personales de elegancia, delicadeza, humanismo en su trato y valentía. Destacaron su empeño educativo y que haya sido referente de lucha y resistencia para muchos jóvenes abogados, militantes y activistas de los grupos allí representados.

El concejal presidente de la Junta Municipal de Chamartín refirió que la resolución de colocación de la placa había sido votada y aprobada por mayoría en el pleno de la Junta en febrero de 2019, a solicitud de la Asociación Valle Inclán. Destacó el honor y satisfacción que le suponía llevarlo a cabo. Añadió que “rendir honor a María Luisa es algo de justicia y reconocimiento”; “que sea un instrumento de futuro que nos sirva de acicate a la labor de memoria que tenemos que construir cada día”. Recordó que los “derechos y libertades que tenemos ahora son fruto del compromiso de mujeres como María Luisa”.

El acto fue conducido por la coordinadora del distrito de Chamartín Teresa Camarena. Intervino el coro de la Asocición con una canción original dedicada a María Luisa y finalizó con una poesía y un largo aplauso que englobaba a la homenajeada, oradores, coro y a todos los allí presentes que entonaron el “Canto a la Libertad” de José Antonio Labordeta.

“En aquellos años de silencio, soledad y muerte, celdas y cerrojos, guardianes y rejas, fuiste mensajera de la luz para los presos, corazón al unísono, mano solidaria. Voz de nuestra voz, grito de nuestra garganta, Aliento y alegría, eslabón con la vida, canto de esperanza, CANTO DE ESPERANZA” (Vicente Cazcarra)

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