Nunca pensó en ser padre, pero al cabo de dos años ella se quedó embarazada. Francisco, miró al monaguillo que sujetaba las vinajeras con sus enormes ojos negros y pensó de qué color serían los de su hijo. Acabada la misa, se dirigió a la sacristía seguido del pequeño ayudante …
cuéntame…
A la hora prima se oyeron mis primeros balbuceos. Aconteció el 4 de febrero efemérides de San Petronio, patrón de Bolonia, por lo que las campanas de la catedral repicaron hasta el mediodía...
Con cuchillo y tenedor Por picolisto Me gustaba pelar los langostinos con cuchillo y tenedor. "¡papá! que se comen con las manos" Se reían. Se reían de mí en lugar de valorar mi destreza. Es que no me gusta manchármelas. decía yo. pero no era cierto, lo hacía por verles reír. Cuando aquí ponen langostinos, pido cuchillo y tenedor. Ellos no me ven pero yo soy feliz recordando como se reían.
Cruzar Irán de sur a norte, por carretera, exige un esfuerzo de paciencia por los controles de policía. El chofer del autobús está obligado a presentar la documentación a los guardias de la revolución, que embutidos en su uniforme verde y con posturas de exceso de testosterona manifiestan una superioridad …
Mi hijo me mira con ojos de pillo y una sonrisa mal disimulada, mientras me enseña su libro y su cuaderno de geografía. Tiene que presentar un trabajo en el colegio sobre los bosques y ríos de Europa.
El 21 de abril de 1830 el barco Saint Antoine zarpaba de Esmirna con rumbo a Marsella a donde llegaría al cabo de tres semanas de navegación. Entre los pasajeros que iban a bordo se encontraba Mathieu de Bisset, de sesenta años de edad y natural de la ciudad francesa …