Corren tiempos difíciles para la democracia. Los años de hegemonía neoliberal han removido las entrañas de las sociedades que la sustentaban. La profundidad de la crisis puede medirse por la virulencia de las pulsiones populistas, la polarización de la vida política y el descrédito de las instituciones representativas, constantemente sometidas a tensión y desgaste. Leer más…
Lluis Rabell