La FRAVM y la Plataforma de Afectados por las Cocinas Fantasma han registrado este lunes en el Ayuntamiento de Madrid 3.376 firmas de apoyo a sus sugerencias para la regulación de estos negocios industriales en el Avance a la Modificación de las Normas Urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana (PGOUM) de 1997. Los colectivos vecinales piden fijar un máximo de cuatro cocinas por establecimiento en una superficie máxima de 350 metros cuadrados y que no puedan ubicarse a menos de 500 metros de “colegios, hospitales y otros espacios de concentración de población vulnerable”.

Un día después de que cientos de personas se manifestaran desde el colegio Miguel de Unamuno hasta la Junta Municipal de Arganzuela para pedir el cierre de las cocinas industriales de la calle Alejandro Ferrant, una delegación de la Plataforma de Afectados por las Cocinas Fantasma de Madrid y de la FRAVM han registrado en el Ayuntamiento más de 3.000 firmas de apoyo a sus reivindicaciones.

Representantes de la FRAVM y de comunidades damnificadas de Tetuán, Arganzuela y Chamartín han presentado en Cibeles 3.376 firmas en papel de madrileños y madrileñas que han suscrito sus sugerencias sobre estos negocios industriales de cara al Avance de la Modificación de las Normas Urbanísticas del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOUM) de 1997.

Con esa modificación, el Ayuntamiento pretende, entre otras cosas, regular iniciativas empresariales y formas de producción y consumo que han surgido en los últimos años, como las “cocinas agrupadas”. A escasas horas de concluir el plazo de información pública de la propuesta de modificación, las asociaciones vecinales han presentado sus alegaciones con el fin de que el Consistorio las tenga en cuenta en la regulación de esta polémica y molesta actividad.

La hoja de firmas que los delegados vecinales han registrado esta mañana incluye siete propuestas que tienen como objetivo alejar las cocinas fantasma de las áreas residenciales y de “centros escolares y lugares de concentración de población vulnerable”. Son las siguientes:

  • 1) Fijar en ámbitos de uso cualificado residencial a) un máximo de 4 cocinas por establecimiento, junto con la superficie máxima de 350 m2 y b) una distancia mínima entre establecimientos de 500 metros.
  • 2) Especificar que en la superficie máxima de 350 m2 computan también la sala de espera, el cuarto de residuos y otras dependencias comunes.
  • 3) Establecer una distancia mínima de 500 metros respecto de los centros escolares, hospitales y otros espacios de concentración de población vulnerable.
  • 4) Regular un periodo de un año, a partir de la aprobación de la modificación, para que las cocinas existentes se adapten a la nueva normativa.
  • 5) Extender las condiciones exigidas a las cocinas agrupadas en los ámbitos de uso cualificado residencial a las cocinas que se ubiquen en áreas reguladas por la Norma Zonal 9, grados 1º y 2º.
  • 6) Limitar el horario de actividad al tiempo entre las 10:00 y las 22:00 horas. 7) Requerir la elaboración de un informe de movilidad y un informe de medio ambiente.
  • 7) Prohibir la venta directa al público y las multilicencias (establecimientos en los que las cocinas industriales aparecen combinadas con otras actividades de comercialización).

Publicada el 17 de noviembre de 2021

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