leer sin pausa pero con calma,
ver buen cine, dormir un poco,
sonreir de verdad,
poner el corazón en cada cosa,
intentar escribir, pasear, pintar,
sentir la música más antigua y entrañable.
Todo ello es alivio de la soledad,
remedio para calmar su dureza.
prospereando.es usa cookies propias y de terceras partes para aportar una serie de servicios a sus usuarios.
Si continúas navegando por este sitio web, consideramos que aceptas nuestra política de cookies.
Por favor, léela detenidamente.