No cabe duda de que la arteria principal del Barrio de Prosperidad es la calle de López de Hoyos pero ¿quién fué este personaje?.

Juan López de Hoyos vivió en el siglo XVI y regentó el “Estudio Público de Humanidades de la Villa de Madrid”,  pero esto quizá no habría sido suficiente para haberle hecho pasar a la posteridad,  sino el hecho de haber tenido entre sus alumnos a Miguel de Cervantes Saavedra.
El Estudio de la Villa fué una vieja institución creada en 1346 por Alfonso XI. A mediados del siglo XV Isabel la Católica lo toma bajo su protección y prohibe el establecimiento de cualquier otra escuela en la Villa. En un principio estaba situado en la calle que en el plano de Pedro de Teixeira del s. XVIII aparece como calle del Estudio Viejo, posteriormente llamada de los Mancebos, entre Redondilla y Costanilla de San Andrés. En el siglo XVII el Estudio acusa una gran decadencia motivada por la llegada de los jesuitas, que establecen un nuevo estudio bajo su dirección. Desaparece completamente en 1619.
Por el estudio pasan distintos maestros hasta la llegada de López de Hoyos en Enero de 1568, el más famoso de cuantos pasaron por la institución por haber sido maestro de Cervantes. Fue  cura de San Andrés y cronista de Madrid.
Placa conmemorativaCervantes llega al Estudio de la Villa sin grandes conocimientos  académicos y es López de Hoyos quien le prepara para su ingreso en la Universidad de Alcalá de Henares. Tiempo después López de Hoyos le llamaría en su obra ”Historia y relación verdadera de la enfermedad, felicísimo tránsito y suntuosas exequias de la Serenísima Reina de España Doña Isabel de Valois, nuestra señora”   “nuestro  caro y amado discípulo”. En esa ocasión López de Hoyos había recibido del Ayuntamiento el encargo de escribir  los epitafios y otros honores para las exequias de Isabel de Valois y Cervantes incluye cuatro poemas junto con los escritos preparados para la ocasión por su maestro. Son estos los primeros trabajos que se conocen de Cervantes.
En el solar donde existió el Estudio de la Villa se levantó un nuevo edificio y en su fachada se colocó en 1870, a instancias de Mesonero Romanos, una placa conmemorativa del paso de Lopez de Hoyos y Cervantes por el mismo.